La Epinefrina es una hormona que es químicamente idéntica a la adrenalina producida por el cuerpo
La inyección de epinefrina se utiliza junto con un tratamiento médico de emergencia para tratar reacciones alérgicas que ponen en riesgo la vida ocasionadas por mordeduras o picaduras de insectos, alimentos, medicamentos, látex y otras causas.
Cualquier persona con una alergia severa de este tipo, debe llevar consigo un vial autoinyectable, que es una jeringa rellena con epinefrina que se puede autoadministrar en caso de emergencia. Su alergólogo le indicará, en su caso, si es necesaria esta precaución.
Si el Dr. Puerto le ha recetado te ha recetado un auto-inyectable de epinefrina (adrenalina) para que la use en caso de emergencia, no olvide llevarlo siempre encima, aprenda a usarla previamente y a distinguir sus signos de una reacción alérgica grave: dificultades respiratorias, respiración sibilante…
Véa este vídeo sobre su utilización de la AEPNAA – Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex:
Cuando se administra por inyección, la epinefrina actúa casi inmediatamente para reducir la inflamación y la urticaria, permitiendo una respiración más sencilla, estimulando el corazón y ganando tiempo hasta que la asistencia médica acuda.
Esté preparado: cuando adquiera la jeringa familiarícese bien con ella, lea cuidadosamente el prospecto y memorice cómo se debe utilizar, así no tendrá problemas si llega el momento de utilizarla.
La epinefrina se debe inyectar solo en el centro de la parte exterior del muslo y se puede inyectar a través de la ropa si es necesario en una emergencia. No inyecte la epinefrina en las nalgas ni en ninguna otra parte de su cuerpo. No ponga su dedo pulgar, sus dedos o la mano sobre el área de la aguja del dispositivo de inyección automática. Si la epinefrina se inyecta accidentalmente en los dedos, manos, dedos de los pies o pies, obtenga tratamiento médico de emergencia de inmediato.
La inyección de epinefrina ayuda a tratar las reacciones alérgicas graves pero no reemplaza el tratamiento médico. Los alérgicos que hayan tenido que aplicarse una inyección de adrenalina deben acudir inmediatamente a un centro médico o a la sala de emergencia de un hospital donde puedan proporcionarles tratamiento adicional en caso necesario, no olvide llevar al hospital el envase del inyectable de adrenalina que haya usado.