Dentro de lo posible las personas alérgicas siempre deben evitar el contacto con los productos, animales o lugares que contengan los alérgenos que originan sus reacciones alérgicas. Pero en el caso de que hayan entrado en contacto con su alergeno por descuido o por que es imposible evitarlo, existen medicamentos que ayudar a aliviar los síntomas.
Un antihistamínico es un medicamento que sirve para reducir o eliminar los efectos de las alergias, al actuar bloqueando los receptores de la histamina.
La histamina es una sustancia química que está presente en todos los tejidos corporales e interviene en muchos procesos fisiológicos.
Un antihistamínico no cura la alergia, pero alivia sus síntomas.
Los antihistamínicos son un tratamiento sintomático; es decir, consiguen contrarrestar los síntomas de las enfermedades alérgicas pero no la curan.
Los medicamentos antihistamínicos se administran para detener los síntomas alérgicos. Previenen los estornudos, el flujo nasal y la comezón que provocan la mayoría de las reacciones alérgicas, ya que muchos de los efectos de las reacciones alérgicas (picor de ojos, goteo de nariz, picor de piel) están causados por la acción de la histamina.
Aunque existen medicamentos de venta»sin receta» en farmacias que contienen antihistamínicos, no es recomendable que se automedique, recuerde que la automedicación puede crearle serios problemas de salud. Acuda siempre a su médico.
Ya que los antihistamínicos por sí solos en ocasiones no alivian la congestión, la mayoría de los medicamentos para alergias combinan los ingredientes activos de antihistamínicos y descongestionantes.
Recuerde comunicar su alergólogo si ha tomado antihistamínicos antes de realizar sus pruebas alérgicas, ya que pueden provocar falsos negativos en las mismas.