- Ventile bien la casa y manténgala a temperatura baja y seca. Los ácaros se reproducen mejor a temperaturas superiores a los 24 grados centígrados y con un índice de humedad mayor al 50%.
- Utilice un deshumidificador para mantener su casa seca.
- Evite sobrecargar las habitaciones de mobiliario y objetos, como peluches, libros, adornos…
- Elimine moquetas y alfombras: el polvo se queda en las alfombras.
- Evite en lo posible cortinas, tapizados de sofás, sillones y cojines.
- Limpiar el polvo diariamente con trapos húmedos.
- Utilizar un aspirador con filtro HEPA o aspiradora de agua, como mínimo una vez por semana.
- Evite en lo posible tener mascotas de pelo o plumas en el domicilio.
- Limite el uso de ambientadores, insecticidas, etc.
- No se aconsejan los humidificadores.
- En los dormitorios se recomienda cambiar con frecuencia la ropa de cama. Lave las sábanas, las mantas y fundas de almohadas en agua a 55ºC todas las semanas.
- Utilizar colchones, somieres y almohadas de materiales antiácaros.
- La ropa se guardará en armarios bien cerrados.
- Elimine mantas de lana y edredones de plumas.
A las personas alérgicas a ácaros de almacén, se les recomienda evitar:
- Almacenes de grano, harinas, comidas de animales.
- Almacenes de frutos secos, carne y pescado seco, quesos, huevos…